jueves, 30 de agosto de 2012

l injerto de cucurbitáceas y de tomates



El injerto es una técnica que permite cultivar una planta con la raíz de otra. A una plantita de una variedad que se desea cultivar se le sustituye su raíz por la de otra, el patrón o portainjerto, que le proporciona alguna cualidad (vigor, tolerancia a enfermedades, etc.) que la hace más interesante, sin perjudicar la calidad del producto deseado.


Los dos documentos son de Alfredo de Miguel Gómez, Dr. Ing. Agr. que ha trabajado en investigación y en extensión toda su vida profesional. Fue director de las Escuelas de Capacitación Agraria de Molina de Segura y Torrepacheco, en Murcia, donde se inició la preparación de personal técnico de cara al Trasvase Tajo- Segura. A partir de 1976, ya en Valencia, participó activamente en la puesta en marcha de varios Campos de Ensayos, en las principales cooperativas con actividad en el sector hortícola, valenciano y español
¿Para qué se utiliza el injerto? La técnica del injerto permite cultivar especies sensibles a ciertos patógenos, sobre suelos infectados, utilizando el sistema radicular de patrones tolerantes o resistentes, y la parte aérea de la variedad a cultivar. Se trata de proteger frente a enfermedades que se transmiten desde el suelo y afectan a la raíz o a los vasos conductores de savia, llegando a producir la muerte de la planta.

En melón, sandía y pepino. ¿Para qué se utiliza el injerto? ¿Cómo se hace el injerto? ¿Qué portainjertos se utilizan? Materiales e instalaciones ¿Cómo se cultivan las plantas injertadas?